Por Moisés Jorquera Apablaza, Ingeniero Comercial UV.
Definición
Es claro que luego de los cambios en los agregados monetarios en el último año, queda en evidencia una escasez de monedas, además sumado al aumento en el uso de transferencias, uso de cuentas corrientes y vistas para el pago, y el auge del comercio electrónico, han reflejado por todos los caminos que las monedas se hacen día tras día más escasa. Antes de seguir en esta misma lógica, cabe mencionar qué es un agregado monetario. La masa de dinero y su equivalente tiene una nomenclatura dentro del funcionamiento del Banco Central, entidad que regula el funcionamiento económico del país, la tasa de interés y controla la cantidad de dinero que circula en el país.
Los agregados monetarios son el equivalente al dinero que el sector privado no bancario tiene, además define a dinero como los activos que los agentes económicos, personas, entidades, entre otros, usan como medio de pago de bienes y servicios o como una forma de reembolsar la deuda que suscriben con terceros, en Chile los agregados monetarios se definen como M0, M1, M2,M3.
Donde M0 corresponde a la cantidad de billetes que emite el Banco Central, M1 es la cantidad de billetes y monedas que circulan en el país, además de los depósitos bancarios.
M2: M1+ Depósitos a plazo.
M3: M1 + el stock de bonos y transacciones en monedas extranjeras.
En síntesis desde M0 a M3, lo que va pasando con estos agregados monetarios es básicamente ir perdiendo su capacidad de liquidez, es decir, de convertir ese agregado monetario en dinero.
Si se ve de una manera gráfica, M1 tiene un comportamiento al alza, el cual se explica en parte por la cantidad de efectivo circulante en el país, producto de dos ejes principales: 1. Retiros desde las AFP en peso chileno. 2. Entrega de transferencias directas a las familias chilenas, es decir, los bonos de emergencia.
Fuente. Banco Central de Chile
Se observa que dentro del periodo 2020-2021, ha llegado a niveles por sobre el 60% de la composición total de agregados financieros en este país. Donde el circulante, es decir el efectivo, ha llegado a ser el 10% del total de los agregados.
No se agregan M2 ni M3 porque no son activos líquidos y no afectan en el corto plazo al aporte hacia la búsqueda de efectivo, por ende sólo se va a considerar para efectos prácticos la muestra de M1.
Suceso
M1 registró un crecimiento anual de 53,9% en junio (mayo: 56,4%), explicado por un menor dinamismo de las cuentas corrientes de empresas, lo que fue parcialmente compensado por un aumento del circulante. A su vez, la variación de M2 fue de 7,6% (mayo: 6,7%), debido a una menor contracción anual de los depósitos a plazo y bonos bancarios. Por último, M3 creció 5,8% (mayo: 6,3%), explicado por una disminución de los documentos del Banco Central de Chile en manos de privados.
Comportamiento
¿Pero por qué a pesar que exista esta situación el efectivo, y en particular las monedas han casi desaparecido de la faz de Chile?
Claramente va de la mano con lo que se mencionó en un inicio de este escrito, además que también es evidente ver qué ha hecho el Banco Central, por lo mismo en este punto se definirá que ha pasado, y que se ha resuelto:
Es evidente mencionar que para que ocurra en teoría macroeconómica, escasez de monedas, es super importante señalar que en algún momento se demandaron muchos billetes, entregando a cambio muchas monedas, además que el Banco Central por lo mismo tiene un encaje, es decir, que parte de la cantidad de monedas que tiene se van al encaje y a las reservas. Por ejemplo, cuando pagas comisión en el cajero por usar el servicio de giro del mismo, suponiendo que dicho costo tiene un costo puntual del 10% de la comisión, 30 pesos se van al encaje y 270 se pueden ir a depósitos o circulante, ocurriendo como se ha visto que M2 ha fluctuado entre un 8 a un 12% durante los últimos dos años, no cubre la demanda de dinero con rapidez, para consumir bienes y servicios, lo que ocasiona, la escasez de monedas.
En resumen, lo que ocurre es que al haber demandado en algún momento muchos billetes y a su vez, pagando en monedas, esas monedas producto del encaje bancario y además de la poca posibilidad de convertir en efectivo a los depósitos, establecidos en M2, han reflejado a partir de lo macroeconómico la posibilidad real de la caída en la cantidad de monedas.
Soluciones
El Banco Central puso a circular un 6,5% más de monedas en marzo de 2021 en comparación al 2020.
Esto ha ocurrido principalmente para ayudar la gran demanda de monedas ocasionada principalmente en abril de 2020 y que se intensificó con la salida de las cuarentenas y las aperturas de los comercios.
A pesar de estos aumentos, al quedarse gran parte en los hogares de Chile, no circulan, por ende, en el corto plazo este aumento encabezado por el Banco Central es ineficiente.
Una moneda en Chile tiene una vida útil de 25 años, lo que implica cambiar de manos prácticamente infinitamente, lo que no ha pasado en el último tiempo.
Ocasionar situaciones donde hay posibilidad de usar las monedas, por ende, se baja la cantidad de efectivo acumulado, como en compras en los almacenes de barrio, ferias libres, y el uso del pase de movilidad en las mismas.
¿Qué más podemos hacer para aumentar la cantidad de monedas en el país, sabiendo que el proceso de aumentar esta cantidad de dinero, de agregado monetario también tiene un costo de miles de millones de dólares?
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